jueves, 16 de febrero de 2017

¿Como se preparan los ANTIBIÓTICOS PEDIÁTRICOS?

Buenos días!

Hoy nuestro post va dirigido a esas madres y padres. Cuando acudís a la Farmacia, con la receta del pediatra, es frecuente, escuchar de la boca de un papá o una mamá (sobre todo las primeras veces), o del abuel@s e inclusive de las cuidador@s de los niños:

"Uff, explícame como va esto, le pongo agua hasta arriba y agito ¿no?, o volvéis al cabo de los día, diciendo: "Necesito que me des otro bote de antibiótico porque no sé que ha pasado, que no me llega para todo el tratamiento que me dijo el doctor, este doctor no se aclara... culpando al médico de algo, que nada tiene que ver con él.


Si bien es cierto, que puede pasar que se nos caiga el bote, perdamos parte de su contenido de manera accidental, nos equivoquemos al darle alguna toma, inclusive, nosotros mismos, os dispensemos algún envase más pequeño del que necesitáis, lo más frecuente, es que a la hora de preparar la suspensión no lo hagamos del todo bien.

Normalmente suele resultar bastante sencilla su preparación, y además en los prospectos os viene detallado como hacerlo con el apoyo de imágenes para facilitar la preparación aún más. Pero que levante la mano, quien muchas veces ha pasado de leerse el prospecto al ver las dimensiones del mismo, (como si de unas instrucciones de IKEA se tratara) y se ha lanzado a la aventura de "es de sentido común", esto está "tirao" de preparar. Y así es, pero siempre hay algún detalle o algún paso que se nos escapa y ahí está la diferencia. Y, poniéndonos serios, en el tema de la medicación y más para los niños lo mejor es asegurarse y "afinar" al máximo nuestras "técnicas de laboratorio" por lo que os recomiendo encarecidamente que siempre sigáis las instrucciones.


Antes de explicaros como se prepara y para evitar que os vuelvan a asaltar las dudas cuando os enfrentéis al bote de antibiótico, tenéis que saber dos aspectos muy importantes de su conservación.

Cuando no está preparada  la suspensión, es decir, está el frasco intacto, tal cual lo hemos sacado de la Farmacia, sólo con el polvo, éste se conservará a temperatura ambiente no superior a los 25ºC y su duración será hasta la fecha de caducidad que marque el envase (siempre será el último día del mes que indique). Ahora bien, si ya tenemos preparada la suspensión, ésta deberá conservarse en la nevera entre 2 y 8ºC (no congelarla nunca) y durará alrededor de 7 días tras su preparación, período tras el cual deberá ser depositado en el punto SIGRE de la Farmacia.


Bien, pues ya hemos vuelto a casa de la Farmacia, estamos con el bote de antibiótico en la mano, y nos disponemos a abrirlo para aventurarnos a su preparación. Los pasos a seguir serían:

 Antes de abrir el envase, o de añadirle el agua correspondiente, se debe agitar el frasco sólo con el polvo, para que todo el que esté en el fondo del mismo se desprenda, (el agitado, siempre es recomendable llevarlo a cabo invirtiendo el frasco para asegurarnos bien de que todo el contenido del fondo se disperse).

Añadiremos agua a temperatura ambiente hasta la marca que nos indica el envase, cerramos el envase y volvemos a agitar.

Ponemos nuestro frasco de antibiótico sobre una superficie plana durante unos minutos, para que la suspensión repose y así poder observar si es necesario añadir algo más de agua hasta alcanzar la marca que antes os comentaba, a esto se le llama enrasar. ¡Normalmente este es el paso, que en muchos casos no lleváis a cabo y que en ocasiones pueden resultar ser esa cantidad que os falta para llegar a cumplir el tratamiento que ha prescito el doctor!

Si es necesario, añadiremos esa cantidad de agua, para llegar a la marca, y posteriormente volvemos a agitar. Y voilá, ya estaría lista la suspensión para empezar a dársela a los "reyes o reinas de la casa".


Mi consejo, y como vamos tan "atropellados" con mil cosas en la cabeza, es que utilicéis un espacio que os viene en el embalaje, el cual es muy práctico, donde es muy recomendable poner el día de preparación de la suspensión y desde ahí contar los alrededores de 7 días de duración del envase, para evitar confusiones. Porque aunque sé que tenéis una memoria prodigiosa, a veces , nos juega una mala pasada.

Dicho esto, lo cerramos bien y  a la nevera. Y por arte de magia, en la mayoría de los casos, al finalizar el tratamiento vuestros pequeños estarán como nuevo.

Feliz día.

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